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Colecciones de Artes Textiles

PLANO
CATEDRAL

Introducción: La riqueza textil de la Catedral de Santiago

La Catedral de Santiago de Compostela no solo es un centro de peregrinación, sino también un verdadero museo de arte sacro. Entre sus tesoros destaca una impresionante colección de artes textiles, que abarca desde la Edad Media hasta el siglo XIX. Estas piezas no solo reflejan el arte y la devoción de épocas pasadas, sino también la importancia del Camino de Santiago como vía comercial y cultural.


Las vestiduras litúrgicas: Arte y simbolismo

El Tesoro de la Catedral

Las ropas litúrgicas de mayor valor, bordadas en telas de lujo y con hilos de oro, se consideran parte del Tesoro de la Catedral. Estas piezas, junto con relicarios y vasos sagrados, ocupan un lugar privilegiado por su simbolismo y calidad artística. Su uso estaba reservado para ceremonias solemnes, y su elaboración demuestra la maestría de los talleres textiles de la época.


Piezas textiles medievales: Joyas únicas en Europa

Telas almorávides y hispano-árabes

Entre las piezas más antiguas destacan las telas almorávides de finales del siglo XI, procedentes de la teca de San Martín Pinario. Estas sedas rojas, decoradas con franjas de inscripciones en árabe, son testimonio del intercambio cultural y comercial entre Oriente y la península ibérica. También se conserva un fragmento de seda hispano-árabe con cenefas geométricas, una rara joya textil.

Tejido hispano-árabe. Finales del siglo XI. Seda. Procede del altar de consagración de San Martín pinario (1104)
Tejido hispano-árabe. Finales del siglo XI. Seda. Procede del altar de consagración de San Martín pinario (1104)
Tejido almorávide. Finales del siglo XI. Seda. Técnica de tapiz. Procede del altar de consagración de San Martín Pinario (1104)
Tejido almorávide. Finales del siglo XI. Seda. Técnica de tapiz. Procede del altar de consagración de San Martín Pinario (1104)

Panni tartarici y textiles de Asia Central

Otro grupo notable incluye las telas halladas en la urna relicario de Santa Susana. Entre ellas, destaca una dalmática de la primera mitad del siglo XIV, elaborada con seda y oro sobre fondo azul turquesa. Aún más singular es una pieza de lino de Asia Central, decorada con motivos animales y vegetales, que data del siglo XI y tiene similitudes con textiles egipcios coptos tardíos.

Dalmática de Panni Tartarici. Asia Central, primera mitad del siglo XIV. Seda y oro. Procede del relicario de Santa Susana.
Dalmática de Panni Tartarici. Asia Central, primera mitad del siglo XIV. Seda y oro. Procede del relicario de Santa Susana.
Paño de lino bordado encontrado como sudario en el relicario de Santa Susana. Taller de Asia Central, siglo XI. Lino y seda. Detalle.
Paño de lino bordado encontrado como sudario en el relicario de Santa Susana. Taller de Asia Central, siglo XI. Lino y seda. Detalle.

Ornamentos y vestiduras en honor al Apóstol

Las capas pluviales del siglo XVI

Un elemento destacado de la colección son las ocho capas pluviales conocidas como “de Santa Isabel de Portugal”, aunque en realidad fueron donadas por el Arcediano de Nendos, Beltrán de Coix. Estas capas, fechadas en 1561, combinan bordados en oro matizado y tejidos de gran complejidad, atribuibles al bordador compostelano Gonzalo Luaces.

Capa pluvial con escudo episcopal. Miguel Molero. Toledo, 1777; Capa pluvial fúnebre. Toledo, s. XVIII; y Capa pluvial de Sta. Isabel de Portugal. Gonzalo Luaces, 1561. Todas en seda y oro.
Capa pluvial con escudo episcopal. Miguel Molero. Toledo, 1777; Capa pluvial fúnebre. Toledo, s. XVIII; y Capa pluvial de Sta. Isabel de Portugal. Gonzalo Luaces, 1561. Todas en seda y oro.

El esplendor del barroco

La época barroca enriqueció la colección con piezas ornamentales que destacan por su decoración jacobea y su elaboración en seda y oro. Una de las más notables es una capa pluvial fúnebre del siglo XVIII, proveniente de Toledo y decorada con motivos propios del damasquinado toledano.

Capa pluvial fúnebre. Taller toledano, siglo XVIII. Seda y oro.
Capa pluvial fúnebre. Taller toledano, siglo XVIII. Seda y oro.

El legado del siglo XIX

De esta época sobresale un terno perteneciente a Pedro Acuña y Malvar, Maestrescuela y Provisor de la Diócesis de Santiago. Este conjunto, decorado con oro, canutillos y lentejuelas, refleja la continuidad del arte textil en los contextos litúrgicos.

Terno de don Pedro de Acuña y Malvar. Seda y oro, finales del XVIII-principios del XIX.
Terno de don Pedro de Acuña y Malvar. Seda y oro, finales del XVIII-principios del XIX.

El Gallardete de la Nao Capitana: La joya histórica

El Gallardete de la Nao Capitana, donado por Don Juan de Austria tras la Batalla de Lepanto (1571), es la pieza más emblemática de la colección textil. Con 17,5 metros de largo, esta obra de lino pintado combina simbolismo religioso y heráldico, con figuras como el Calvario, el Trono de Gracia y los emblemas de la Liga Santa. Restaurado recientemente, sus colores originales han recuperado su intensidad.

Gallardete de la Nao Capitana en la Batalla de Lepanto. Hacia 1571. Lino pintado al temple.
Gallardete de la Nao Capitana en la Batalla de Lepanto. Hacia 1571. Lino pintado al temple.
Gallardete de la Nao Capitana en la Batalla de Lepanto. Hacia 1571. Lino pintado al temple. Detalle del blasón imperial de la Casa de Austria.
Gallardete de la Nao Capitana en la Batalla de Lepanto. Hacia 1571. Lino pintado al temple. Detalle del blasón imperial de la Casa de Austria.

Conclusión: Patrimonio textil como reflejo de fe y cultura

Las colecciones de artes textiles de la Catedral de Santiago son un testimonio del cruce de culturas y del arte sacro a lo largo de los siglos. Desde telas medievales únicas hasta ornamentos barrocos y el icónico Gallardete de Lepanto, estas piezas no solo embellecen el museo, sino que también narran la historia de fe, comercio y arte en torno al Camino de Santiago. Invitan al visitante a descubrir una faceta más de este lugar universalmente admirado.